Tlön uqbar orbis tertius ciudad seva
Hem / Kultur, Media & Underhållning / Tlön uqbar orbis tertius ciudad seva
Solían ejercer un intercambio de libros y de periódicos; solían batirse al ajedrez, taciturnamente… Lo recuerdo en el corredor del hotel, con un libro de matemáticas en la mano, mirando a veces los colores irrecuperables del cielo. En el delirio se le habían caído del tirador unas cuantas monedas y un cono de metal reluciente, del diámetro de un dado.
No constaba el nombre del heresiarca, pero sí la noticia de su doctrina, formulada en palabras casi idénticas a las repetidas por él, aunque -tal vez- literariamente inferiores. Hacia 1942 arreciaron los hechos. Un azar que me inquieta hizo que yo también fuera testigo de la segunda. The next day, Bioy phones Borges to announce that he’s managed to find the article and passage, and Borges asks to see it.
Borges reads the entry on Uqbar, but there is something vague about the encyclopedia’s description of the land, which appears to lie somewhere in Asia Minor (modern-day Turkey).
Los de ficción abarcan un solo argumento, con todas las permutaciones imaginables. Una tarde, hablamos del sistema duodecimal de numeración (en el que doce se escribe 10). El plural es inevitable, porque la hipótesis de un solo inventor -de un infinito Leibniz obrando en la tiniebla y en la modestia- ha sido descartada unánimemente.
A esa gigantesca idea añade otra, hija de su nihilismo:5 la de guardar en el silencio la empresa enorme. La quinta (que habíamos alquilado amueblada) poseía un ejemplar de esa obra.
Al principio se creyó que Tlön era un mero caos, una irresponsable licencia de la imaginación; ahora se sabe que es un cosmos y las íntimas leyes que lo rigen han sido formuladas, siquiera en modo provisional. Con las filosofías acontece lo que acontece con los sustantivos en el hemisferio boreal.
Entiendo que era viudo, sin hijos. Lo cierto es que anhelaba ceder. Buckley era librepensador, fatalista y defensor de la esclavitud.
FIN
El jardín de los senderos que se bifurcan, 1941
.
El libro estaba redactado en inglés y lo integraban 1001 páginas. Los hay de muchos: el sol y el agua contra el pecho del nadador, el vago rosa trémulo que se ve con los ojos cerrados, la sensación de quien se deja llevar por un río y también por el sueño.Haslam ha publicado también A General History of Labyrinths.